lunes, 10 de septiembre de 2012

Hay un punto en que uno, no puede odiarse un solo día más.Y urge declarar que ya esta bueno. Que cualquiera que hubiera sido el pecado, la pena (a esa altura), debería estar bien pagada. Y que, vaya a saber uno por qué, cómo, quién y cuándo, pero ya basta. Entonces, hay que pararse urgente en la punta del mástil más alto de su propia historia; allá en el carajo de los carajos, y llorar.

domingo, 9 de septiembre de 2012


A veces la vida nos parece demasiado cruel como para luchar por ella, la cuestión es, que en la vida no vivimos de manera individual, por consecuencia, no se lucha sólo por uno mismo, si no por todos aquellos que forman parte de nuestra vida y que evidentemente nos acompañan en el camino (sea este, bueno o no). Tál vez es comprensible la falta de entusiasmo cuando ya se ha vivido tanto, cuando se han experimentado todas las posibles aventuras que alguna vez se platearón… pero por qué no? Por qué no seguir luchando? Y no se trata de poner en tela de juicio por qué luchar o no, es tan sólo el hecho de querer vivir con calidad y aferrarse a vivir… a vivir he dicho pues aferrarse a la vida es distinto, la vida pasa, estemos con el ánimo que estemos, la vida pasa sin afectarnos, pero el vivir es distinto, cada uno elige la manera de vivir, se elige la calidad en la que queremos que la vida se nos pase y a eso es a lo que debemos aferrarnos… a vivir de manera digna… a vivir como si lo valiera la vida.